Como cada año, los navarr@s han salido desde sus casas, pueblos y parroquias para acudir a la casa de nuestro patrón San Francisco de Javier.
Cada año, miles de navarros acuden en la primera o la segunda Javierada en peregrinación a Javier, cada uno con sus motivos o promesas, unos por motivos religiosos, otros para cumplir antiguas promesas hechas al Patrón, y otros simplemente por motivos deportivos o de ocio.
Pero por que acudimos los Navarr@s a Javier, y desde cuándo, es algo que no todos conocemos.
La Primera javierada tuvo lugar en el siglo XIX, en el año 1885, una epidemia de cólera asolo la región, La Diputación de Navarra pidió a San Francisco que liberara a la comunidad de la epidemia, y como promesa, si San Francisco atendía su ruego, todos los navarros peregrinarían a Javier al años siguiente.
Este hecho, derivo en la popular tradición que hoy conocemos como las Javieradas, donde miles de Navarr@s, se lanzan a las carreteras y caminos para peregrinar hasta el Castillo de Javier. Esta peregrinación termina en la explanada situada delante del castillo, donde el arzobispo celebra una misa.
Hasta hace no muchos años, estas javieradas eran conocidas como la Masculina y la Femenina, algo que con los años se ha modificado en la primera y segunda Javieradas, ya que estos términos en el siglo XXI habían quedado absolutamente desfasados.
Una de las razones que hace más atractivas estas peregrinaciones, extrayendo los motivos religiosos por supuesto, es la compañía, los amigos, la familia, el almuerzo a media mañana, y por supuesto la comida una vez que hemos llegado a nuestro destino, y las satisfacción de haber llegado a destino, y si además hemos llegado sin sufrir las temidas ampollas…..pues mejor!